Los publicitarios -que no publicistas- han conseguido que pensemos desde tiempos inmemoriales en cosas en las que no habríamos pensado (seguro) jamás. Y solo por eso, se merecen, -nos merecemos- ejem, ejem, un día (como mínimo). Nuestro humilde homenaje aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario